NEUMONÍA
La neumonía puede ser de origen bacteriano, viral o por hongos y es la responsable del 15% de todas las defunciones de menores de 5 años.
Es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones y a estructuras internas llamadas alveolos, los cuales en un estado sano se llenan de aire al respirar; sin embargo, al adquirir este padecimiento los alveolos se llenan de agua o material purulento condicionando una respiración forzada y dolorosa que limita el adecuado aporte de oxígeno.
La neumonía puede transmitirse por diversas vías, en el caso de las causadas por virus o bacterias, éstas están presente s en la nariz o garganta, migran hacia los pulmones para posteriormente multiplicarse; o bien, pueden transmitirse vía aérea a través de la saliva (gotitas de flush) al estornudar o toser.
Es importante mencionar que, durante la hospitalización de un paciente, éste está expuesto a bacterias que comúnmente se encuentran en el ámbito hospitalario y que son causantes de la neumonía intrahospitalaria.
Principales síntomas y signos
- Fiebre
- Hiporexia
- Astenia
- Tos
- Disnea
- Expectoración
- Hemoptisis
Diagnóstico
Para el diagnóstico de neumonía, generalmente adicional a la historia clínica y a la exploración física, es necesario realizar estudios de imagen como una radiografía de tórax.
Tratamiento
Una vez llegado al diagnóstico el tratamiento puede ser de manera ambulatoria (desde casa, con cuidados generales y antibióticos –en caso de una neumonía bacteriana-, antifúngicos – medicamentos contra hongos-) o de manera intrahospitalaria en los casos más graves.
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